El buscador de ritmos

 

Por Luis Hidalgo


Antes de 1986 nadie podía pensar que Paul Simon seria recordado por algo mas que haber sido el bajito de Simon & Garfunkel. Este dúo permaneció en lo alto de las listas durante su existencia entre 1965 y 1971, dejando tras de si discos que rompieron récords de ventas, caso del celebérrimo Puente sobre aguas turbulentas, un disco y canción cumbres en la trayectoria de sus interpretes. En este disco, un tema titulado El cóndor pasa se basaba en elementos sonoros del folclore andino, una fuente de inspiración no demasiado extendida entre los interpretes de pop.
Años más tarde, y una vez disuelta su asociación con Garfunkel, Paul Simon puso sus ojos en el regae, y Mother and child reunion salto a las ondas poco antes de que Eric Clapton declarase haber disparado al sheriff con ayuda de Bob Marley.
Un buen día la casualidad quiso que un amigo de Paul le entregase unas cintas con música mbaqanga sudafricana. Impresionado por la vitalidad de aquella música, Simon viajo a Sudáfrica y por medio de Hilton Roshental, el representante de Juluka, la primera banda de Johnny Clegg, entro en contacto con músicos occidentales, Paul Simon grabo Graceland, un disco que ejemplifica a la perfección con que respeto y vitalidad puede un blanco recrear una música no propia de su cultura. Arreglado por Ray Phiri, líder del grupo Stimela, Graceland fue un disco que redimió a su autor de la servidumbre de ser el bajito de Simon & Garfunkel.
Tras el enorme impacto musical de Graceland, Paul Simon se ha tomado con tranquilidad la edición de El ritmo de los santos, su ultima entrega hasta la fecha. De nuevo es el mestizaje quien corta la baraja, en cuyo interior hay cartas que siguen oliendo a África. El enorme caudal de la música brasileña también tiene su lugar en ese disco grabado en Río, que vuelve a demostrar la tremenda curiosidad de un hombre que iba para abogado.
Ahora Paul Simon viene a presentar entre nosotros su gira Born at the right time, un repaso a su trayectoria musical en el que sera posible escuchar los temas mas populares de toda su carrera. Acompañado por instrumentistas tan reputados como Michael Brecker o Steve Gadd, miembros de una banda de acompañamiento de lujo que incluye a otros 15 instrumentistas, Simon volverá a dejar patente como se puede relacionar sobre un escenario distintas tradiciones musicales.


12 de Julio de 1991
El País
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