Paul Simon encuentra su
puente sobre aguas turbulentas:
Sus sonidos a los 39 años
son de satisfacción

por Jim Jerome

 

En el ciclo de vida de una estrella del pop-rock, los 40 no son una edad, es un apocalipsis. Mick Jagger una vez prometió que nunca estaría cantando Satisfaction después de los 40, y Elvis sobrevivió sólo dos años después de ese abismo. Sin embargo, hay uno de los grandes que sigue siendo cauteloso después de todos estos años. A los 39 y 11 meses de su propia cuenta, Paul Simon ha surgido en la década de 1980 como un rockero para todas las edades, una figura de los años 60 entrando en la mediana edad no como un acto de nostalgia sin sustancia sino próspero tanto financiera como artísticamente.

Lo más sorprendente, quizás, el lugar liberador de la renovación de Simon a mitad de su carrera no es estrictamente musical. Más bien, es One-Trick Pony, la nueva película que escribió, compuso la música y protagonizó, lo que representa su mayor riesgo desde la difícil separación con Art Garfunkel hace una década. Garfunkel, por supuesto, encontró un sitio en películas como Conocimiento carnal y Catch-22 y actualmente está protagonizando Contratiempo de Nicolas Roeg. Simon lo añade a sus hazañas musicales (40 millones de LPs, 13 Grammys) pero se mantuvo alejado de Hollywood hasta 1977, cuando Woody Allen le habló de un cameo en Annie Hall. El cambio vino, explica, porque "tengo miedo de dejar de crecer, temo que algún día diga, 'Esto es todo. Me he quedado sin ideas. Probablemente todos los artistas temen que sus vidas supere a su talento. Y ese es un momento al que no te quieres enfrentar”.

One-Trick Pony demuestra la obsesión de Simon por la supervivencia. Incluso él lo reconoce. En una escena fatalista pero divertida de la película, Simon aparece dándole un giro al viejo juego del trivial. Cada jugador trata de recordar el nombre de una estrella de rock fallecida; fallar significa la eliminación. ("Deberíamos tener dos categorías separadas, sobredosis y accidentes de avión", añade alguien mordazmente). Sin embargo, el concurso más desafiante podría haber sido nombrar no las estrellas que han muerto desde los primeros días del rock, sino más bien a aquellos cuyos cuerpos, almas, corazones, mentes -y arte- han sobrevivido intactos.

Simon es uno de los pocos. En la economía de New Hollywood, por ejemplo, un LP de éxito de una banda sonora puede ser el pequeño detalle que le catapulte. La banda sonora de Pony, el primer disco de Simon desde Still Crazy After All These Years de 1975, es previsible que llegue alto en las listas, como Late In The Evening, el vibrante single  de percusión con toque latino de la película. No importa que el movimiento más ambicioso de Simon -la película es si misma- haya dejado a los que la han visto divididos. Un crítico de rock de Los Angeles Times aplaudió que Pony es "tan perceptiva e implacablemente honesta" que "está entre las mejores del año". Pero otro crítico del New York Daily News se quejó de que el personaje de Simon era "tan desamparado y apático, que es difícil preocuparse de lo que le suceda". Simon trata, pero es incapaz de ignorar a los críticos como si fueran personas comunes. "Debo hacer lo que Woody [Allen] hace, ignorarlos. Pero tengo curiosidad". Y admite, "No me lo tomo bien, ya sea por mi música o por la película".

Un perfeccionista metódico, Simon pasó cuatro años con el proyecto de 7 millones de dólares que espera que lo lance en los 80 como la banda sonora de El Graduado lo hizo en los años 60. Fue ayudado en la actuación por Mira Restova (la ex entrenadora de Montgomery Clift que le sugirió su amigo Charles Grodin) y pasó varias semanas en Chicago dominando el argot del americano medio de camareras y de dueños de clubs. (El título, refiriéndose a un pony entrenado que sólo puede realizar un truco, comenta irónicamente la aferracion a la música del protagonista, un cantante de rock, en medio del caos de su vida marital). Paul repitió ​​algunas escenas una y otra vez y aprendió a llorar inducido por mentol frente de la cámara. Sin embargo, aunque le gustaría escribir otra película, Simon probablemente pondrá a otro en el papel protagonista. "No quiero ser una estrella de cine, y ser una celebridad socava la seriedad de tu trabajo. No soy un exhibicionista", resume. "No, no estoy listo para las compañías de Summer Stock y Un Tranvía Llamado Deseo".

Simon acaba de concluir una gira por 12 ciudades en los Estados Unidos por salas pequeñas y ahora está actuando en 13 conciertos por Europa con la banda que protagoniza la película. La gira, destinada a impulsar la película, está a punto de hacerle perder 300.000 dólares. Simon se encoge de hombros ante la parte más importante del negocio: "A los artistas se les pagan sumas desproporcionadamente elevadas de dinero por su contribución a la sociedad. Solía sentirme culpable", continúa, "pero ahora lo acepto con gratitud. Cuando alguien me dice: "Me has dado mucho placer a mi vida", todo parece una manera gratificante, muy pura de ganar dinero".

Como McCartney y Dylan, Simon es uno de los compositores más ricos de su generación. En sus cinco años increíblemente prolíficos con Garfunkel (que raramente escribió), encadeno una serie de interminables éxitos sofisticados como The Boxer, Sounds of Silence, Mrs. Robinson, Bridge over Troubled Water, America, Homeward Bound y Scarborough Fair. Después en solitario, Paul ha añadido Kodachrome, 50 Ways to Leave Your Lover, American Tune y Still Crazy. Su impresionante proeza con la composición, junto con el hecho de que conservó todos sus derechos de publicación, ha generado enormes ingresos por royalties, partituras, emisiones por radio y su catálogo (Lps lanzados anteriormente). Michael Tannen, su gerente de negocios, dice: "Paul tiene probablemente el catálogo editorial propio más valioso de todos". Solo Bridge ha sido grabada 200 veces por otros artistas. Simon dice: "Tengo suficiente dinero. Si quiero más dinero escribo algunas canciones".

La casa de Simon (su única) es un dúplex cavernoso con vistas a Central Park en el West Side de Manhattan. Es, como gran parte de su música, elegante, sin ostentación, con todo en su sitio.
Le gusta sentarse y buscar nuevas melodías en un sofá cerca de los ventanales. Simon lleva viviendo "con intervalos" durante dos años con la actriz Carrie (Star Wars) Fisher. El rodaje de Under the Rainbow con Chevy Chase en Los Ángeles y la gira de Paul han causado lo que Carrie llama "separaciones forzadas, que son difíciles". La ex esposa de Simon desde 1975, Peggy Harper, de 41 años, es una persona no ligada al mundo del espectáculo de Tennessee que vive a unas pocas manzanas. Su hijo, Harper James, de 8 años, en el tercer grado en la escuela privada, divide su tiempo entre ellos. Simon es un padre alegre y atento. "Es una gran cosa en mi vida ser padre. Siempre quise tener hijos y ser miembro de una familia nuclear", dice. A continuación, añade, tristemente: "Las moléculas explotaron, sin embargo, de una manera que no pude predecir en el momento del matrimonio". (Conoció a Peggy en los años 60 cuando estaba casada con su ex gerente de negocios y se casaron en 1970.) Incluso ahora no descarta otro matrimonio- "Espero que pronto. Pero no tengo planes específicos”.

Simon pasó varios años de psicoanalistas a principios de los años 70 para ayudarlo de la doble turbulencia por la ruptura con Garfunkel y sus problemas matrimoniales. "Fue útil, pero no te cura. Soy verbal, dado a la introspección", subestima.
"Así que es natural para mi tumbarme y hablar de las cosas".

A diferencia de su personaje en Pony, Simon declara "Mi vida personal no es un desastre. Pero podría darle más tiempo", reconoce.
"Soy mucho menos adepto a la elaboración de mi vida personal que a mi vida profesional. No es que haya pasado 15 años de mis relaciones. No lo hice, y puedes ver que no lo hice”. Lorne Michaels, ex productor de Saturday Night Live y su vecino de pasillo, piensa que Simon puede ser un poco duro consigo mismo en ese sentido, señalando, "Paul es una de las personas a las que acudo para pedir consejo. Es directo y claro. Evalúa tu situación con bondad y compasión. Es muy amable”.

De hecho, Paul parece apreciar el establecimiento de la paz con los compañeros del pasado, y dice que no tiene "enemigos". Él y Garfunkel, colegas desde que eran compañeros de sexto grado en P.S. 164 en Forest Hills, siguen siendo amigos y se ven o hablan con frecuencia. "Yo me enamoré de Artie", dice Paul sobre el ultimo papel (si bien polémico) de su amigo como un profesor obsesionado sexualmente en Contratiempo. “Me enamore de Shelley Duvall [con quien vivió Simon hace varios años] en El Resplandor. Estábamos juntos en Cannes cuando recibió la llamada de Kubrick diciéndole que la quería en la película”. Carrie Fisher no necesita sus devociones, sonríe Paul: "Ella realmente tiene talento y la Fuerza está con ella. Emergerá como una talentosa comediante”.

Incluso profesionalmente, Simon hizo increíblemente pocos enemigos. El presidente de CBS Records, Bruce Lundvall, dijo que la reciente marcha de Paul a Warner Brothers (por hasta 5 millones de dólares por LP, según los rumores) le hizo sentirse "amargado y decepcionado", ahora informa que están de nuevo en términos cordiales. De hecho, Paul lo llamó para que hiciera de extra en una escena de una fiesta en Pony.
Sobre todo, Simon desea que su ex-esposa Peggy sea feliz, dice. "No es sólo que compartimos a un niño. No te enamoras sin una razón. Ese sentimiento es raro y esas personas que significaron algo para mí todavía significan mucho".

Simon también permanece cerca de su familia. Su padre, Louis, ex bajista que luego fue profesor de inglés en el City College de Nueva York, y su madre, Belle, que enseñaba en la escuela primaria mientras Paul crecía, ahora están jubilados y viven cruzando el puente George Washington en Englewood, Nueva Jersey. Su hermano menor, Eddie, de 34 años, dirige el Centro de Estudio de Guitarra de Nueva York y vive cerca. Cuando era un niño en Forest Hills, Simon era un chico loco por el béisbol que era competitivo en los deportes, aunque no pasaba de los 1,64 centímetros. "Estaba muy enfadado, probablemente por no crecer", observa. "Me iba bien. Cuando tenía 15 años Artie y yo tocamos en American Bandstand. Bateaba el primero en el equipo de béisbol. Tenía una chaqueta de escuela con cartas y todo en ella. Yo era popular. Pero", repite, "yo era un verdadero chico enfadado. Pasé mucho tiempo solo, tocando la guitarra".

En lugar de salir, Simon prefiere invitar a sus amigos cercanos y familiares a su apartamento de ocho habitaciones, la mayoría de su centro de entretenimiento está en el piso de arriba que se duplica como oficina y estudio. Una bañera de hidromasaje de azulejos está en un cuarto de baño adyacente. Posee un Mercedes y pasa los veranos en casas alquiladas de Long Island. "Yo no suelo socializar con otros músicos", dice. "Lorne Michaels y su novia, Susan Forristal, son mi Fred y Ethel Mertz". Socialmente, Lorne confirma que Paul mantiene un perfil bajo. "Extravagante no es una palabra que se aplique aquí. Paul puede parecer melancólico. Pero hay un perspicaz, fuerte lado de Nueva York en él”. Simon ríe, "Yo no soy el típico tipo que camina por el bosque. No me abrumo por las puestas de sol, y Peggy siempre solía decir que nunca me pique con hiedra venenosa porque nunca salí de las carreteras”.

Simon esta en forma y bien tonificado de correr por Central Park y sudar a través de entrenamientos en su gimnasio casero de  5.000 dólares. Él está en una dieta estricta -sin productos lácteos, carnes rojas o azúcar- prescrita hace años para disolver depósitos de calcio en su mano que estaban poniendo en peligro su estilo de guitarra folck-jazz. Pero últimamente ha bajado a los 53 kilos, incluso por debajo del peso de Woody Allen. "El control es una de las esencias del arte", observa Paul. "Hay una tensión controlada en mi trabajo y es muy parecida a mí". Carrie, de 24 años, está de acuerdo: "Paul es la persona más disciplinada que he visto. No conozco a nadie que haya venido y conquistando lo que Paul tiene y logrado”.

Paul dice que le gustaría escribir un musical de Broadway "en la próxima década", pero algo que no ha hecho este año es ningún acto benéfico político. "Fue un error para la política y la industria del espectáculo mezclarse," dice, "y ahora hay un contratiempo, porque tenemos a un actor tratando de convertirse en presidente".  Pero agrega: "Por lo que sabemos Willie Nelson está tomando decisiones sobre Irak. Sabes, 'Hey Willie, ¿crees que deberíamos enviarlos a Irak?' 'Le preguntaré a Waylon. Mierda, sí, Waylon nos lo dirá. Los políticos lograron que los movimientos de sus campañas realmente se redujeran, y conocen la televisión, pero no saben cómo hacer su trabajo cuando son elegidos”.

En cambio, las causas de Simon han cambiado en su interior con su visión del envejecimiento. "Fue tan poderoso", recuerda. Él recuerda particularmente visitar a un dentista con su hijo y mirar una radiografía de los dientes de Harper. "Ver una radiografía de tu cráneo es verte muerto", dice. “No hay nada allí. Así que estoy mirando el cráneo de Harper, sus dientes de leche, y detrás y debajo y encima de ellos veo su próxima edad y luego el espacio para las muelas del juicio. Tenía toda su vida justo delante de mí. Este es mi niño, mi muchacho, toda una vida en estos rayos X de sus dientes”. Entonces papá se detiene brevemente, hace una pausa, busca unas palabras y termina: "Sí, está volando; El tiempo está volando".

Pero Simon está decidido a mantener el ritmo. "Tengo opciones, tengo cerebros, salud. Ahora pienso en la mejor forma de vivir mi vida. Se detiene, se frota las mejillas y la barbilla, sonríe y asiente lentamente. “Sí, estoy feliz. Estoy ocupado, es emocionante ahora. Tengo un niño. He protagonizado una película. Estoy de gira por Europa. Tengo amigos que me aman y a quienes amo. Mis padres están vivos. Sí, estoy feliz ", resume. "No va a durar para siempre, pero este es un momento precioso".



3 de noviembre de 1980
People Magazine
(Traducción: The Sound of Simon)

 

 

Página Principal