Hubo una vez hace
mucho tiempo un océano

 

Hubo una vez hace mucho tiempo un océano
Pero ahora es una cordillera.
Algo imparable se ha puesto en marcha.
Nada es diferente, pero todo ha cambiado.

Es un trabajo sin salida, te cansas de estar sentado.
Es como la adicción a la nicotina,
Siempre piensas en dejarlo.
Cada día de la semana pienso en dimitir
Cuando miro por la ventana y todo es ocre y desapacible
Ahí fuera
¿Cómo voy a salir ahí afuera?
Me planteo salir
¿Cuándo voy a salir ahí afuera?
¿Y cuándo me tocará la lotería
y podré enterrar mi pasado con mis cargas y mi lucha?
Quiero mover todas mis extremidades en el jardín del Edén.
Y convertir cada amante en el amor de mi vida.

Me imagino que una vez hace mucho tiempo yo fui un océano.
Pero ahora soy una cordillera.
Algo imparable se ha puesto en marcha.
Nada es diferente, pero todo ha cambiado.

Encontré un cuarto en el corazón de la ciudad, junto al río.
Un plato caliente, TV y cerveza en el frigo.
Pero estoy tranquilo, estoy abierto, ese es mi don.
Puedo fluir con el tráfico, puedo dejarme llevar por la ventisca.
¿Volver a casa?
No, nunca volveré a casa.
¿Pensar en volver a casa?
Nunca pienso en volver a casa.

Pero entonces llega una carta de casa.
La escritura es frágil y extraña.
Algo imparable se ha puesto en marcha.
Nada es diferente, pero todo ha cambiado.

La luz que se filtraba por la vidriera era azul cobalto y roja.
Y los puños deshilachados y los cuellos fueron remendados
Con halos de hilo de oro
El coro cantaba: “Hubo una vez hace mucho tiempo un océano”
Y todos los antiguos himnos y los nombres familiares bajaron
Aleteando como hojas de emoción.

Porque nada es diferente, pero todo ha cambiado.

 


© Traducción/Translation: José María Escudero, 2006

 
Discografía - Pagina Principal